¿SABÍAS QUE LA CIUDAD ESTÁ EN PELIGRO?
La vida en las ciudades se está complicando.
La contaminación generada por los desechos domiciliarios, las emisiones del transporte y fábricas, sumados a los efluentes de las industrias, está causando problemas en la salud y generando una gran cantidad de muertes al año.
El cambio climático es responsable del aumento de eventos extremos, tales como inundaciones, huracanes y tornados de gran magnitud. También genera veranos más calurosos e inviernos más fríos.
El aumento de la temperatura global está haciendo que el nivel de los mares suba, amenazando a las zonas cercanas a la costa que podrían inundarse y quedar bajo el agua.
Las ciudades son generadoras de contaminación acústica, con bocinas, motores y otros ruidos que pueden causar estrés, presión arterial alta y pérdida de audición.
Las ciudades dependen de una gran variedad de recursos, y la forma en que son administrados, transformados y desechados tiene un impacto profundo en ellas.
El transporte y las emisiones de las fábricas contaminan el aire que respiramos, 2.000.000 de personas mueren anualmente como resultado de enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, siendo dos veces más probable que afecte a quienes viven en las grandes ciudades. Los ancianos y niños son los más vulnerables.
El agua y el suelo se contaminan a causa de los residuos domiciliarios y efluentes industriales, que acaban en basurales a cielo abierto, ríos y arroyos.
Las ciudades son generadoras de contaminación acústica, con bocinas, motores, sirenas y otros ruidos fuertes que pueden causar estrés, presión arterial alta y pérdida de audición entre otros efectos.
Las grandes urbes también hacen un uso excesivo de energía, que además de agotar recursos, afecta la temperatura a nivel local. El calor que se genera por la utilización de energía para el transporte, la industria y las actividades domésticas queda atrapado en las estructuras urbanas durante el día y se libera lentamente por la noche. Este efecto, conocido como “Isla de Calor”, que produce un mayor impacto en verano, resulta en un aumento de 5 a 10ºC de la temperatura de una ciudad con respecto a áreas suburbanas.
A causa del cambio climático, la temperatura de los mares está aumentando, y en consecuencia también lo están haciendo sus niveles.
Esto sucede porque el agua cuando se calienta se dilata y aumenta su volumen, a lo que se suma el derretimiento de las grandes masas de hielo del mundo.
La suba del nivel del mar hace que el agua penetre en la costa, generando erosiones y dejando a millones de personas vulnerables frente a inundaciones que serán cada vez más intensas.
Otro efecto del cambio climático es el aumento de eventos extremos tales como olas de frío y calor, huracanes y tornados de gran intensidad.
Las ciudades no pueden seguir avanzando hacia los bosques y las zonas agrícolas, debido a que se estarían perdiendo los servicios ecológicos que nos brindan estos sistemas naturales y su capacidad de producir alimentos y recursos.