¿SABÍAS QUE LOS LAGOS ESTÁN EN PELIGRO?
Los lagos del mundo se están degradando.
El cambio climático está generando el aumento de la temperatura de los lagos, que permite que proliferen bacterias y parásitos que causan enfermedades. Este cambio en la temperatura también afecta a las especies y amenaza la biodiversidad acuática.
Las ciudades con sus actividades liberan residuos que contaminan el lago, que llegan a los lagos cargados de sustancias y objetos contaminantes, muchos de ellos de lenta degradación y en algunos casos peligrosa toxicidad, tales como plásticos, metales, vidrios, pilas y baterías, jabones no biodegradables, pinturas, gasolina y aceites.
El aumento de la temperatura del agua, sumado a los residuos orgánicos arrojados por ciudades y sus actividades, provoca el aumento de algas que reducen el oxígeno y limitan los procesos ecológicos del lago. Este fenómeno, llamado eutroficación, afecta actualmente al 41% de los lagos sudamericanos.
La minería en sus procesos de explotación contamina los lagos cercanos. Las prácticas agropecuarias lo hacen mediante los agroquímicos utilizados en los cultivos y los desechos de la ganadería que desembocan en ríos escurriendo a través del suelo.
En principio, estos residuos pueden ser consumidos por peces y aves causándoles la muerte.
Aquellos que no son ingeridos, tardan cientos de años en degradarse (una bolsa de plástico, por ejemplo, puede insumir hasta 150 años en desintegrarse) y en el proceso van liberando sustancias nocivas que afectan a la fauna acuática y llega nosotros cuando los consumimos.
Algunos de estos desechos quedan suspendidos y producen una reducción de la luz, disminuyendo procesos de fotosíntesis y reduciendo la producción de oxígeno en el agua. Finalmente, estas partículas caen, se depositan y afectan a la fauna y flora que vive en los fondos de los lagos.
El cambio climático genera un aumento en la temperatura del agua que afecta a la biodiversidad y puede provocar la migración o extinción de especies.
El aumento de la temperatura, sumado a los residuos orgánicos y a los nutrientes arrojados en el agua, provoca el aumento de poblaciones de algas (en algunos casos tóxicas), que disminuyen el ingreso de luz. Así, nuevamente se ve reducida la producción de oxígeno, dado que afecta los procesos de fotosíntesis.
Este fenómeno, llamado eutroficación, afecta a gran parte de los lagos sudamericanos.