¿SABÍAS QUE EL AIRE ESTÁ EN PELIGRO?
La calidad del aire se está deteriorando.
En la ciudad, los vehículos, la industria y la construcción lo contaminan a diario. En el campo, sucede por el trabajo en las canteras, el uso de fertilizantes y el incendio de pastizales. Todas estas actividades liberan sustancias tóxicas que pueden producir graves enfermedades respiratorias.
Estas partículas en suspensión también son culpables que nuestra atmósfera se esté oscureciendo. Su presencia hace que la luz solar que llega a la superficie terrestre se reduzca, afectando a las plantas y su capacidad de fotosíntesis.
En consecuencia, se produce una disminución en la producción de oxígeno y en la absorción de dióxido de carbono.
Cada año 2.000.0000 de personas mueren por enfermedades relacionadas con la polución del aire.
Los contaminantes del aire provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles (nafta, diésel, fuel oil, carbón) y de biomasa (madera) para conseguir energía.
Muchas de las actividades humanas como el transporte y la industria, las prácticas agrícolas, los incendios y la quema de pastizales generan emisiones de gases tóxicos y partículas al aire. Estos contaminantes pueden viajar kilómetros a través de la brisa y el viento y sus efectos se pueden sentir en lugares muy distantes de la fuente de origen.
Gases y partículas suspendidas en el aire son culpables que nuestra atmósfera se esté oscureciendo. Su presencia hace que la luz solar que llega a la superficie terrestre se reduzca, afectando a las plantas y su capacidad de fotosintetizar. En consecuencia, disminuye la producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono, afectando a la supervivencia de todo ser vivo.
Uno de los efectos de la contaminación del aire es la lluvia ácida que se forma cuando la humedad se combina con ciertos gases contaminantes (óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre) emitidos por industrias, centrales eléctricas y vehículos. Estas sustancias se depositan en las nubes y precipitan junto con la lluvia, la niebla y la nieve, contaminando cuerpos de agua, suelos, y afectando la biodiversidad.
A su vez, varios de los gases que contaminan el aire, como el dióxido de carbono, el metano y los clorofluocarbonos, agravan el efecto invernadero, aumentando la temperatura del planeta y convirtiéndose en grandes responsables del calentamiento global.