¿SABÍAS QUE LAS ESTEPAS ESTÁN EN PELIGRO?
Las estepas son ambientes frágiles.
El aumento de las temperaturas debido al cambio climático está generando que pierdan sus cualidades y llevándolas a la desertificación.
Esto se agrava cuando se introduce ganado que pastorea en exceso, disminuyendo la cobertura vegetal y dejándolo expuesto a la acción del viento y a condiciones climáticas extremas.
Estos factores generan cambios irreversibles, erosionando, degradando la tierra y afectando la biodiversidad de estas zonas.
El aumento de la actividad petrolera también afecta a las estepas. Las tareas de exploración y explotación contaminan el agua de ríos, lagos y acuíferos y las fuentes de alimento de los animales, además de generar residuos.
Las zonas áridas o estepas, son hábitats que albergan una gran variedad de flora y fauna adaptadas a sus condiciones de vida extremas, resultando muy vulnerables a la introducción de especies exóticas, o a los cambios de su hábitat.
El principal problema de estos ambientes es el déficit de humedad debido a que se pierde más agua por evaporación que la que se recibe por lluvias.
Esto se agrava cuando se introduce el ganado, que con su pastoreo en exceso y su sobrecarga disminuye la cobertura vegetal, dejando expuesto el suelo a condiciones climáticas extremas y a la acción del viento.
A esto se le suma el impacto del cambio climático que hace que las condiciones extremas pueden llevar a la desertificación.
El aumento de la actividad humana en estas áreas, tales como la petrolera, la minera, y las prácticas agropecuarias no sustentables, contribuye a aumentar la degradación del ambiente natural.
La aparición de nuevos cultivos transgénicos ponen en peligro aún más estos frágiles ecosistemas.